Elige correctamente los aparatos protectores de luz: focos y lámparas de calidad que garanticen buena iluminación de una manera segura y eficiente energéticamente hablando.
Jugar con focos empotrados para tener una luz orgánica, lo más parecido posible a la luz natural, es una excelente idea. Así como diseñar el circuito de luces de tal manera que la iluminación sea más o menos potente según las necesidades del negocio.
Automatiza el sistema de iluminación para alcanzar el máximo ahorro energético. Programar el comportamiento del alumbrado no solo proporciona ahorro, sino que también ofrece oportunidades a la empresa en el sentido más comercial.